La Dirección General de Salud Pública castellanoleonesa trabaja en una norma para ordenar la AF a residencias en la que los centros de menos de cien camas estarán atendidos por una oficina de la zona básica de salud.
La Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de Castilla y León trabaja en una norma que establecerá que todas las residencias y centros sociosanitarios privados de la región con menos de cien camas serán atendidos a través de un depósito propio de medicamentos vinculado a una farmacia de la misma zona básica, según explican a CF fuentes de Salud Pública.
Pero será la residencia quien contrate libremente a la farmacia que ha de atenderla con el único requisito de que esté situada en la misma zona básica de salud. Si hay varias farmacias en esa zona, la residencia podrá organizar turnos rotatorios siempre que sean voluntarios y acordados con las boticas.
Por otra parte, las farmacias que gestionen varias residencias tendrán que contratar profesionales farmacéuticos en función del número de camas que gestionen y no, como hasta ahora, en función del numero de centros a los que atiendan.
El borrador de esa norma, que ya está acordado con el Consejo autonómico de COF, «aún no ha sido elevado a los preceptivos órganos de la Consejería, ni trasladado a los empresarios de residencias privadas, pero esperamos que no haya obstáculos«, señalan las mismas fuentes.
Este proyecto choca con la evolución de las normas sociosanitarias que ha ido aprobándose por administraciones regionales, que han tenido como denominador común ir trasladando la atención farmacéutica a los servicios de farmacia hospitalaria como una forma de controlar más el gasto en medicamentos, al ahorrarse el margen de las farmacias.
Otros modelos
En el caso de Andalucía (la norma está anulada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía por invadir competencias nacionales), se preveía que las farmacias atendieran centros con menos de cincuenta camas y era la Administración la que seleccionaba a las farmacias autorizadas mediante un baremo. Y en el proyecto madrileño de nueva Ley de Ordenación, se incorpora ese criterio de selección de las farmacias por la Administración.
En Castilla y León se ha optado, explican a CF fuentes de la Consejería, por una fórmula que, además de garantizar la seguridad y la buena atención a los pacientes, supone para las farmacias rurales, que en Castilla y León tienen una presencia muy grande, una vía de servicios con la que aligerar el peso de la crisis y mejorar su rentabilidad en entornos poco poblados. En esta región las residencias públicas, una veintena, sí están atendidas por la farmacia del hospital más cercano, y va a seguir así.
Posibles obstáculos
Sin embargo, el proyecto puede encontrarse aún con obstáculos por lo que tanto los responsables de la Consejería como los de los COF aconsejan prudencia, «porque el texto aún no ha sido examinado por los servicios jurídicos».
Existen pronunciamientos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia contra los turnos rotatorios en Castilla-La Mancha (por eso desde la Consejería insisten en que serán voluntarios) y sobre el exigir que se contrate con una farmacia cercana por alterar el libre mercado. Pero desde la Consejería señalan que hay dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia que avalan este requisito. Pero admiten que una eventual empresarial podría abrir un periodo de incertidumbre.
Fuente: Julio Trujillo. Correofarmacéutico.com. 7/05/2.018