Satse declara la ‘guerra total’: propone liberalizar la propiedad de la farmacia

El Sindicato de Enfermería (Satse) no se conforma con la batalla que su profesión está dando a la farmacia en su lucha contra la Atención Farmacéutica. Quiere declarar la ‘guerra total’ contra los farmacéuticos y, a este respecto, ha planteado a los grupos políticos del Congreso de los Diputados la modificación de la normativa que regula a las oficinas de farmacia para eliminar la exclusividad de propiedad del farmacéutico y, por tanto, el binomio propiedad-titularidad.

Satse ha planteado a los grupos políticos con representación parlamentaria la presentación de una Proposición de Ley para modificar la Ley General de Sanidad y “acabar con el monopolio de que solo los farmacéuticos puedan ser propietarios y titulares de las oficinas de farmacia abiertas al público”.

El sindicato ha llegado incluso a elaborar un borrador de la proposición de ley para que los partidos puedan hacerla suya. En la misma se pide la derogación del artículo 103.4 de la Ley 14/1986 General de Sanidad, que dice: “Sólo los farmacéuticos podrán ser propietarios y titulares de las oficinas de farmacia abiertas al público”.

 

Para justificar su ataque, el sindicato de Enfermería asegura que la Comisión Europea y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) coinciden con ellos en “eliminar de la normativa española el requisito de que los propietarios y titulares de las oficinas sean exclusivamente titulados en Farmacia”.

Satse quiere “acabar con el monopolio de que solo los farmacéuticos puedan ser propietarios y titulares de las oficinas de farmacia abiertas al público”.

A este respecto, el sindicato cita el dictamen motivado iniciado en 2006 y que, finalmente se cerró cuando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea consideró que son los Estados los que tienen que regular la manera en que quieren ofrecer la protección de la salud y, en este caso, el modelo de farmacia.

Satse también expone que el resto de legislación farmacéutica, como el Real Decreto legislativo 1/2015, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios o la Ley 16/1997, de Regulación de los servicios de las oficinas de farmacia, “establecen la presencia y actuación profesional de un farmacéutico como condición y requisito imprescindible para la dispensación de medicamentos pero no que deba ser éste también el propietario del establecimiento”.

El Sindicato de Enfermería confía en que los partidos políticos promuevan esta iniciativa legislativa en el Parlamento y se acabe con una situación de claro monopolio comercial que beneficia claramente a un colectivo empresarial concreto y discrimina a otros profesionales que puedan estar interesados en ser propietarios de oficinas de farmacia.

 CARLOS ARGANDA  |    26.10.2018 – 14:31.   https://www.diariofarma.com